Englobamos en este apartado las patologías musculo-esqueléticas, es decir, aquellas que afecten tanto a huesos, músculos y tendones o ligamentos.
Las lesiones más frecuentes son esguinces, roturas de fibras, fisuras, distensiones, luxaciones, tendinosis, contusiones y todo tipo de lesiones quirúrgicas.
En este tipo de patologías (las que no es necesaria la cirugía) nuestro tratamiento va dirigido a aliviar el dolor, disminuir la inflamación, recuperar o mejorar la movilidad de la zona afectada y además asegurar la funcionalidad de la zona para el que paciente pueda reintegrar sus actividades de la vida cotidiana lo más pronto posible.
En las patologías en las que haya que intervenir quirúrgicamente el tratamiento de fisioterapia puede ser sólo posterior a la cirugía (para ayudar a la movilidad y restablecer la normo dinámica) o incluso en muchas ocasiones anterior a la cirugía con el fin de “preparar” el tejido o articulación afectada, para asegurar una mejor recuperación postquirúrgica.