Técnica creada por Kurt Ekman que busca movilizar los tejidos y romper las adherencias y fibrosis que se forman entre ellos, mediante el uso instrumental de unos “ganchos”, permitiendo un mejor deslizamiento entre los diferentes planos tisulares.
Este “gancho” permite un mejor acceso a los tejidos profundos y ser más preciso en el tratamiento. También lo utilizamos como método de diagnóstico a la hora de encontrar zonas de mayor tensión y restricción de movimiento tisular. Indicado en dolores provocados por un fenómeno inflamatorio, secuelas quirúrgicas (adherencias), neuralgias por irritación mecánica y para la movilización de estructuras inalcanzables con la mano.